[:en]The building of the International Olympic Committee in Expo ’92 consisted of a long rectangular body conceived as a modern interpretation of greek temple, which consisted of an ample porticus and an open area of double height. The exhibition design divided the area into four sections, with a central circulation axis. In the first section works of art related to the ancient Olympiads and the history of the modern games were displayed, to emphasize the association between art and sport as the essence of the Olympic spirit. The exhibited objects and works of art came from the Committee’s own collections as well as from Archeological museums in Seville and Barcelona, while the painting “the Cosmic Athlete” by Salvador Dalí was loaned from the Casa Real in Spain. Two large and singular works specially commissioned for this exhibition were also displayed: a mural by Antoni Tapies, and the mobile sculpture “Citis, Altius, Fortius” by Manuel Berrocal, which was installed the the pavilion’s porticus. Both pieces were later incorporated to the Olympic Museum in Lausanne, Switzerland.

The second section, designed as a transition space between the double heights and the thematics of the first and third section, was subdivided in two levels: in the ground floor a synopsis of the development of the modern Olympics was presented, framed by a group of Olympic torches, and in the top floor the offices of the pavilion’s commissary were installed. In the third section a gallery flanked at the top by bleachers that invoked a stadium, in which the names and years of all the Olympic host cites up to that point settled, on one side the summer games, and on the other the winter games. To the center, suspended in the space between the bleachers, a dynamic sequence of luminous silhouettes of athlete’s in action gradually changed color. Within this frame, in the free space of the lower part of the gallery, future Olympic cities were presented: Barcelona, Atlanta, Lillehammer and Nagano. The fourth section was destined to the promotion of the main sponsor of the pavilion, and the end of which a large videowall was installed as a visual end to the central axis of circulation, while in the upper area the spaces for VIP services and reception were installed.

Location: Universal Expo, Seville, Spain

Year: 1992

Client: International Olympic Committee

Project Scope: Pavillion Interior Design, exhibition design project and realization supervision.

Pavillion area: 700 m2

Project directors: Jorge Agostoni, Iker Larrauri.

Collaborators: Humberto Alcántara Nava, Vicente Romero Rubí, Margarita Zavala Yáñez, José Luis Hernández Granados.

Pavillion architects: Pedro Ramírez Vázquez y Rafael de la Hoz.[:es]El edificio del pabellón del Comité Olímpico Internacional en la Expo ’92, consistió en un largo cuerpo rectangular concebido como una interpretación moderna de un templo griego, que constaba de un amplio pórtico y una planta libre de doble altura. El proyecto museográfico dividió la planta en cuatro secciones, con un eje de circulación central. En la primera se expusieron obras de arte relacionadas con el olimpismo antiguo y la historia de los juegos modernos, para enfatizar la asociación de arte y deporte como esencia del espíritu olímpico. Los objetos y obras de arte exhibidos provinieron de las colecciones del propio Comité  y de los Museos Arqueológicos de Sevilla y Barcelona, mientras que la pintura “El atleta cósmico”, de Salvador Dalí, fue prestada por la Casa Real de España. También se exhibieron dos grandes y singulares obras realizadas especialmente para esta muestra: un mural de Antoni Tapies, y la escultura móvil  “Citius, Altius, Fortius”, del escultor andaluz Manuel Berrocal, que se instaló en el pórtico del pabellón. Ambas piezas se incorporaron posteriormente al Museo Olímpico, en  Lausana, Suiza.

La segunda sección, diseñada como espacio de transición entre las dobles alturas y las temáticas de la primera y tercera sección, se subdividió en dos niveles: en la planta baja se presentó una sinopsis del desarrollo del olimpismo moderno, enmarcada en un conjunto de antorchas olímpicas, y en la planta alta se instalaron las oficinas del comisariato del pabellón. En la tercera sección se conformó una galería flanqueada en la parte superior por sendas graderías que evocaban un estadio, en las que se asentaban los nombres y años de todas las ciudades que hasta entonces habían sido sede de juegos olímpicos, de un lado los de verano, del otro, los de invierno. Al centro, suspendidas en el espacio entre las dos graderías, una secuencia de dinámicas siluetas luminosas de atletas en acción cambiaban gradualmente de color. En este marco, en el espacio libre de la parte inferior de la galería, se presentaron las futuras ciudades olímpicas: Barcelona, Atlanta, Lillehammer  y Nagano. La cuarta sección también se subdividió en dos niveles: la planta baja se destinó a la promoción del principal patrocinador del  pabellón, al fondo de la cual se dispuso un videomuro como remate visual del eje central de circulación, mientras que en la planta alta se ubicaron las salas y servicios para la recepción de personalidades.

Ubicación: Exposición Universal, Sevilla, España

Año: 1992.

Cliente: Comité Olímpico Internacional.

Alcances del trabajo:
Diseño de los interiores del pabellón, proyecto museográfico y dirección de las obras.

Superficie del pabellón: 700 m2

Directores del proyecto: Jorge Agostoni, Iker Larrauri.

Colaboradores:
Humberto Alcántara Nava, Vicente Romero Rubí, Margarita Zavala Yáñez, José Luis Hernández Granados.

Arquitectos del pabellón:
Pedro Ramírez Vázquez y Rafael de la Hoz.[:]